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NOM-025-STPS-2008: La iluminación como obligación legal y cómo garantizar su cumplimiento
En casi todas las plantas industriales hay una anécdota similar: un error pequeño causado por algo tan simple como una mala iluminación. Un operador que no logra distinguir un grabado, un técnico que lee mal una escala o un inspector que no detecta un defecto porque la luz no alcanza. El problema no empieza con la máquina… empieza con la iluminación.
La NOM-025-STPS-2008 existe justamente para evitar estas situaciones. Aunque muchas veces se ve como un trámite, en realidad es una de las normas que más influye en la seguridad diaria del personal. Exige que el patrón garantice iluminación suficiente en cada área de la planta, que realice mediciones periódicas, que conserve evidencia documentada y que corrija cualquier zona que esté por debajo del mínimo. Y sí: también establece sanciones importantes cuando esto no se cumple.
Las multas por incumplir pueden ir desde 250 hasta 5,000 UMAs, es decir, entre $27,000 y más de $540,000 pesos mexicanos, dependiendo del riesgo, del número de trabajadores expuestos y de la reincidencia. Pero más allá de la sanción económica, una iluminación deficiente puede detonar accidentes, paros no programados, pérdida de certificaciones o incluso responsabilidades legales si un incidente se relaciona con mala visibilidad.
Aquí es donde el departamento de mantenimiento se convierte en el protagonista. A diferencia de otras áreas, ellos son quienes ven de cerca el desgaste real de la planta: luminarias con suciedad, drivers que empiezan a fallar, variaciones de tensión, difusores amarillentos y cambios de layout que afectan la distribución de luz. La iluminación disminuye poco a poco, y si no se mide, pasa desapercibida… hasta que algo sale mal.
Luxómetro LXP-10A: el aliado práctico para cumplir la NOM-025
Pero medir no es complicado. Lo que se necesita es un buen método y un instrumento confiable. Hoy en día muchas plantas están recurriendo al Luxómetro LXP-10A de Sonel, un equipo que destaca por su exactitud, estabilidad y facilidad de uso.
Es portátil, resistente y cuenta con certificado de calibración, lo que lo convierte en una herramienta ideal para auditorías, inspecciones internas y verificaciones periódicas de la NOM-025. Además, permite hacer lecturas consistentes tanto en estaciones de trabajo como en pasillos, almacenes, laboratorios y zonas de producción general.
- En la práctica, cumplir la norma se resume en un hábito: medir, registrar y corregir. El patrón debe garantizar que cada tarea tenga los lux mínimos que exige la NOM-025:
- 500 lx para inspección fina
- 300 lx para oficinas y lectura
- 200 lx en operación de maquinaria
- 100 lx en almacenes
- 50 lx en áreas de tránsito exterior, por mencionar algunos ejemplos.
Estos valores deben evaluarse en condiciones reales de operación y con un luxómetro calibrado. La lectura se toma en el plano donde se realiza el trabajo—sobre la mesa, sobre el piso o en el panel vertical—según el tipo de actividad.
Una vez que se tienen los resultados, la empresa debe documentarlos. Esto incluye fecha, responsable, puntos de medición, equipo utilizado, valores obtenidos y las acciones correctivas cuando corresponda. La documentación es clave: para la STPS, “si no está registrado, no existe”.
Cuando un área cae por debajo del mínimo, la solución suele estar en acciones sencillas: limpieza de luminarias, sustitución de lámparas, reubicación de equipos que generan sombras, revisión eléctrica o cambio de difusores. En áreas muy críticas, incluso se eleva intencionalmente el nivel de iluminación para compensar el desgaste natural con el tiempo.
Y aquí es donde vuelve a aparecer el LXP-10A: al ser un instrumento exacto y estable, permite comparar mediciones mes con mes sin variaciones erráticas. Eso facilita el mantenimiento preventivo y ayuda a tomar decisiones basadas en datos, no en suposiciones.
Cumplir la NOM-025-STPS-2008 no es solo evitar multas; es reducir accidentes, mejorar la exactiitud de las tareas, disminuir el retrabajo y elevar la calidad.
Una planta bien iluminada se nota: la gente trabaja mejor, se fatiga menos y los procesos fluyen con menos errores. Y todo empieza con algo tan sencillo como encender el luxómetro, colocarlo en el punto correcto y registrar lo que dice su pantalla.
Un pequeño aparato como el Sonel LXP-10A puede marcar la diferencia entre una planta que solo “pasa la inspección” y una que realmente cuida la seguridad de su gente.
Referencias
Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). (2008). NOM-025-STPS-2008. Condiciones de iluminación en los centros de trabajo. Diario Oficial de la Federación, México.
Disponible en: https://www.dof.gob.mx
Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). (Última reforma). Ley Federal del Trabajo. Artículo 994, fracción V. Diario Oficial de la Federación, México.
Disponible en: https://www.gob.mx/stps
STPS – Dirección General de Seguridad y Salud en el Trabajo. Guías y criterios técnicos para la evaluación de condiciones de iluminación en centros de trabajo. México.
Sonel S.A. (2024). Ficha técnica del Luxómetro LXP-10A. Documento técnico del fabricante.
Disponible en: https://www.sonel.pl (o en el distribuidor correspondiente).
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