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¿SUFRES DE MISOFONÍA?

¿Sufres de misofonía?

¿Te resulta bastante molesto el ruido que provoca una persona al mascar chicle, el sonido de su respirar, comer o toser? ¿Ese tipo de sonidos te provoca ansiedad o incluso enojo? Si es así, entonces puedes sufrir de misofonía.

El término misofonía significa literalmente “odio al sonido” y fue usado por primera vez en 1991 por los científicos Pawel y Margaret Jastreboff aunque fue reconocida como una enfermedad hasta el 2010.

Es un problema común que afecta a casi el 17 % de la población mundial y puede generar reacciones negativas en el sistema nervioso.

Una persona que padece misofonía experimenta fuertes reacciones emocionales a sonidos específicos, comúnmente estos sonidos son emitidos por miembros de la familia, aunque no es exclusivo, sonidos bucales como masticar, aclarar la garganta, masticar chicle, el chasquido de los labios, o el sonido de consonantes como la “s” pueden ser intolerables e incluso desencadenar sentimientos de pánico, ansiedad o ira en quienes la padecen.

¿En que consiste realmente la misofonía?

Se cree que es un trastorno neurológico que desencadena en una respuesta desproporcionadamente intensa del sistema nervioso y límbico por una hiperactivación anormal del sistema auditivo a sonidos que tienen una intensidad relativamente baja de 40 a 50 dB (menor al sonido de una conversación normal).

¿A qué edad se presenta?

Aunque puede presentarse a cualquier edad, suele aparecer al final de la infancia o en la adolescencia. Normalmente la reacción es desencadenada por un sonido específico y posteriormente se van sumando más sonidos detonantes.

Niveles de Misofonía

Nivel 0: Percibe un ruido molesto conocido, pero no se siente ninguna molestia.

Nivel 1: Se es consciente de la presencia de la persona que origina el ruido pero no se siente o siente ansiedad mínima.

Nivel 2: El ruido provoca malestar psíquico, mínima irritación o molestia. No hay síntomas de pánico o respuesta de lucha o huida.

Nivel 3: Siente crecientes niveles de malestar psíquico, pero no se involucra en cualquier respuesta física. La víctima puede estar hipervigilante a estímulos audiovisuales.

Nivel 4: Se involucra con una mínima respuesta física – sin confrontaciones o con algunas conductas de enfrentamiento, tales como pedir a la persona que deje de hacer ruido, discretamente se puede cubrir un oído, o pasar tranquilamente lejos del ruido. No hay síntomas de pánico o de huida claros.

Nivel 5: La persona adopta mecanismos de supervivencia más polémicas, como abiertamente cubrir sus orejas. Suele mostrar irritación.

Nivel 6: La persona experimenta malestar psíquico considerable. Los síntomas de pánico y una respuesta de lucha o huida comienzan a participar.

Nivel 7: Malestar psíquico considerable. El uso creciente (más fuerte, más frecuente) de los mecanismos de supervivencia como confrontación al sonido. Puede haber excitación sexual no deseada. El paciente puede volver a imaginar el sonido detonante a veces durante semanas, meses o incluso años después del evento.

Nivel 8: Malestar psíquico considerable. Pueden surgir algunas ideas de violencia.

Nivel 9: Pánico/reacción de rabia en pleno apogeo. Decisión de no recurrir a la violencia en la persona causante del sonido. Alejarse del ruido y evitar el uso de la violencia física hacia un objeto inanimado. La irritación, el pánico, la ira puede manifestarse en la conducta de víctima.

Nivel 10: El uso real de la violencia física contra una persona o un animal (por ejemplo, un animal doméstico). La violencia puede ser infligida hacia sí mismo (auto-daño).

¿Cómo tratarla?

Siendo una enfermedad relativamente nueva se sabe muy poco de ella y no existen hasta el momento tratamientos eficaces. Pero se ha encontrado una estrecha relación entre el sonido y el estrés que se genera para lo cual la psicoterapia puede ser de gran utilidad.

Diferencias con otros trastornos auditivos

Cabe mencionar que esta enfermedad no debe confundirse con la hiperacusia y la fonofobia.

Veamos la diferencia entre estas:

  • Hiperacusia: Síndrome que produce una disminución a la tolerancia de sonidos normales y naturales del ambiente, se considera como una pérdida del rango dinámico del oído, es decir la habilidad del sistema auditivo para manejar aumentos rápidos de volumen del sonido. Las personas que padecen este tipo de enfermedad pueden llegar incluso al uso de protección auditiva para continuar realizando sus actividades normales.
  • Fonofobia: De acuerdo con el sitio spanish.hear-it.org, la fonofobia es el miedo irracional a ruidos fuertes.

Para no confundirnos podemos ver un ejemplo; imagínate que estas escuchando música y de repente suben el volumen del radio, esto te puede llegar a sobresaltar, sin embargo, lo podemos considerar como una reacción normal, las personas que sufren fonofobia tienen miedo a escuchar música incluso a un volumen bajo ya que su miedo siempre está activo a lo que pueda ocurrir.

Tomando el mismo ejemplo la persona que sufre hiperacusia puede sentir dolor o frustración al escuchar el radio a un volumen normal a tal punto que deba abandonar la habitación o usar protectores auditivos. Mientras que la persona que padece misofonía puede reaccionar con violencia a ciertos sonidos.

Así bien, podemos concluir que la misofonía es una enfermedad que genera reacciones negativas como enojo, ansiedad, o incluso desesperación a sonidos específicos, estos pueden variar según el individuo, volviendo a una persona tensa e incluso violenta; en algunas ocasiones se puede confundir como un mal carácter, sin embargo, no tiene nada que ver con la personalidad del individuo sino con el sentimiento que le genera el sonido.

Para entender un poco a las personas que lo padecen imaginemos que escuchas el sonido de las uñas en la pizarra ¿Qué sentirías escuchar ese ruido constantemente? Bien, pues ese mismo sentimiento lo viven las personas con misofonía quizá por el simple hecho de escucharte mascar la comida.

Si quieres más información sobre el tema puedes revisar las referencias citadas al final de esta nota.

Fuente:

Salud Terapia, (7 de marzo 2013), ¿Qué es la misofonía?, recuperado el 4 de abril del 2014, de http://www.saludterapia.com/articulos/generales/a/1833-que-es-la-misofonía.html#ixzz2xxgn07Q3

Hert-it, Enfermedades. Misofonía, recuperado el 4 de abril del 2014, de http://www.spanish.hear-it.org/Misofonía

Wikipedia, Hiperacusia, recuperado el 4 de abril del 2014, de http://es.wikipedia.org/wiki/Hiperacusia

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