Has gastado bastante dinero al comprar equipos de prueba de alta calidad que cumplan con tus necesidades de prueba y esperas que esta inversión sea a largo plazo y los equipos duren bastante tiempo. Normalmente cuando compras el equipo, éste ha sido calibrado de tal forma que puedes confiar en las mediciones que llevarás a cabo.
Pero ¿Qué tan exactas serán tus mediciones después de uno o dos años? ¿Qué tan seguido debes calibrar tus equipos de prueba y quién debería llevar a cabo la calibración para garantizar los mejores resultados posibles?
Cuando adquieres un equipo de prueba normalmente ha sido calibrado por el fabricante, después de esta calibración inicial estás seguro de que cuentas con un equipo que está listo para usarse y que te garantizará resultados exactos para tus productos.
Pero con el tiempo tu equipo de prueba se vuelve menos exacto en sus mediciones; debido a factores externos. Quizás comienzas a notar que no estás obteniendo los resultados que esperabas en tus mediciones, o peor aún, tal vez ni siquiera hayas notado las pequeñas inexactitudes en las mediciones. Sin embargo, estas mediciones tendrán un impacto en la calidad de tu producto final y eventualmente tus clientes notarán la diferencia en la calidad de tus productos antes de que te enteres de que algo anda mal. En ese momento, la situación podría significar un impacto en las finanzas y reputación de tu empresa.
No Comments